Desde el 7 de mayo hasta el último fin de semana se detectaron 92 casos de viruela del mono en 12 países y la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que los contagios aumentarán.
El Ministerio de Sanidad de España, que confirmó los primeros 30 casos en dicho país, recomendó usar tapabocas quirúrgicos, ya que la enfermedad se transmite a través de las vías respiratorias, los ojos o la piel con lesiones.
También sugirió que los enfermos estén en piezas aisladas del resto de los habitantes de la casa.
Principalmente se pide a la gente monitorear los contactos estrechos, o sea, que hayan mantenido relaciones sexuales, compartido ropa o utensilios en los últimos 21 días.
Hasta ayer los casos confirmados eran de Alemania, Australia, Bélgica, Canadá, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Países Bajos, Portugal, Reino Unido y Suecia.
Para la OMS a estas alturas es difícil establecer una ruta de contagio.
El Ministerio de Salud de Argentina confirmó ayer que detectó un caso sospechoso. Con eso ya serían casi una treintena de sospechas en los países afectados.
Preocupa a la ONU
La ONU advirtió ayer sobre discursos racistas y homofóbicos ante la viruela del mono. Esto es porque empezaron a circular informaciones de que supuestamente la enfermedad afecta en mayor número a hombres que tienen sexo con otros hombres.
También refirieron que algunas imágenes y lenguajes estigmatizaban a los africanos.
ONUSIDA aclaró que el riesgo no se limita al colectivo LGBT, sino a toda persona que haya tenido contacto físico cercano con personas contagiadas.
