12 may. 2024

Cosechó mandioca “sexi” y el rollo quiere llevar

Sorpresa en Edelira, Itapúa. El agricultor ahora analiza qué hacer con su producto.

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La singular cosecha propició un entretenido momento familiar.

Gentileza

El tubérculo de mandioca que acompañaría el asado dominical de una familia de Edelira (Itapúa) se volvió sensación por su peculiar forma “humana”.

Don Juan Ferreira arrancó ayer la planta, en su chacra, y ahora no sabe qué hacer de ella.

“Muchos ya me llamaron porque quieren”, comentó a EXTRA. Y aparte de los interesados en comprar, están los amigos que le piden ir a ver y sacarse fotos con su producción.

Es que no hace falta tener mucha imaginación para notar que el mandi’o tiene “nalguitas” y un miembro masculino, además de dos terminaciones que parecen como piernas.

Por eso es que, en pocas horas, las imágenes del tubérculo se hicieron virales en páginas digitales y fueron compartidas en un sinfín de grupos de wasap.

El “descubrimiento” fue de Luis Chávez, cuñado de Juan. El mismo contó la anécdota que les sacó muchas risas el domingo.

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La singular cosecha propició un entretenido momento familiar.

“He visto su colita, tenía nalgas, después giré y vi que tenía -sabés luego- un miembro; ¡parece un bebé!”, mencionó entre risas.

Por unanimidad, la familia decidió no tocar la mandioca y guardarla en un lugar seguro hasta decidir qué uso darle.

La recomendación de Luis para su cuñado es conservarla y -¿por qué no?- aguardar si le hacen una buena oferta.

Buen tamaño

Don Juan mencionó que la mandioca pesa casi cinco kilos y está muy contento con la calidad de su producción.

La variedad que él plantó fue la “pomberí guasu”, que se caracteriza por ser blanda y de muy buen sabor. “Esta es una mandioca de un año”, explicó.

En su zona, la mandioca se vende a 7.000 u 8.000 guaraníes el kilo.

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La singular cosecha propició un entretenido momento familiar.

Él planta este y varios otros productos para consumo familiar y le gusta la actividad.

Distribuyendo su tiempo entre el empleo que tiene y otras responsabilidades, todos los días pasa por su chacra en Capitán Meza.

La fama que ganó su mandioca le puso muy contento, y aunque ya cosechó muchas de diversas formas y tamaños, nunca sacó una tan “rara” como esta. “Hasta a mí me sorprendió”, remató entre risas.