Por: Paola Zapata.
Son personas conflictivas, negativas, generalmente estas personas nos hacen daño y vulneran nuestra paz con demasiada facilidad y, probablemente, con extrema frecuencia.
Muchas de ellas entran a nuestras vidas conquistando con su aparente amabilidad y generosidad, estas actitudes son la máscara que usan para convencer de su buen corazón, pero en realidad son totalmente diferentes y tarde o temprano se los descubre.
Son personas que tienen la necesidad de criticar a todo aquel que se le cruza por delante: incluido vos. Se sienten bien menospreciando al prójimo. Sienten envidia constantemente y mienten con descaro. Hablan de sí mismos y, si hablan de los demás, no es para bien. Buscan en los demás un oído pero pocas veces se ofrecen para escuchar. Por tanto, te llamará solo si le interesa.
Son personas en las que no podés confiar. No guardarán un secreto aunque vos lo especifiques. Además, si se desvela algún error cometido por ellos, en vez de pedir perdón, le echarán la culpa a otros. Creen que saben de todo en la vida. No habrá tema del cual no puedan criticarte. Si identificás estas características, lo mejor que podés hacer es alejarte de este tipo de personas porque no pueden traer nada positivo a tu vida.