
Ácido o agua caliente con azúcar cristalizada utilizan los funcionarios para destruir el reloj biométrico, que registra las entradas y salidas, en algunas instituciones públicas, denunció ayer el ministro de la Función Pública, Humberto Peralta, quien había firmado una resolución que obliga a aplicar desde este año el nuevo sistema de combate a los planilleros.
Mencionó que uno de los casos fue en un hospital del interior del país. Refirió que ya sugirieron a los responsables de esas entidades “que hagan el proceso de investigación para deslindar responsabilidades”, según dijo a la 970 AM.
Peralta sostuvo que existe “una resistencia cultural” al control, porque “estamos acostumbrados al relajo, en el tema del cumplimiento de carga horaria”. Señaló que unas 30 instituciones plantearon diversas “excusas”, al pedir una prórroga de entre 2 y 3 meses, para comenzar a aplicar el nuevo sistema.
Para el 2020
Apuntó que un ente descentralizado informó que recién para el 2020 estará en condiciones de implementar el reloj marcador. Sostuvo que para el lunes estará en condiciones de divulgar la lista de las instituciones que pidieron la prórroga.