Mariel Jara, de 52 años, está cumpliendo su sueño de niña: estudiar y terminar el colegio.
A sus 15 años de edad era una alumna destacada en su clase. Pero un día tuvo que abandonar sus estudios para cuidar a su mamá, quien perdió la vista.
Aunque sus pensamientos estaban en esa sala de clase, el trabajo nunca fue deshonra para Mariel. Trabajó de empleada doméstica durante muchos años, también en supermercados y como vendedora.
Los años pasaron volando, tuvo sus hijos y trabajó más duro para que ellos tengan la posibilidad de estudiar.
Una oportunidad
Su hija menor, quien está a punto de convertirse en psicóloga, la animó a volver a estudiar.
“Ella me dijo: mamá vos sos muy inteligente y tenés que terminar tu colegio”, señaló Mariel al diario Extra.
Hace un tiempo que la señora sufre de “pie de Charcot”, una afección en pies y tobillos, que le imposibilita caminar. “Me quedé como ama de casa y entonces empecé a buscar la forma de estudiar”, indicó.
Así fue que se inscribió en las clases online que ofrece el Centro de Educación Media para Personas Jóvenes y Adultas, de Lambaré.
“No tengo computadora y estudio desde mi celular. Todo lo que damos voy haciendo en mis cuadernos”, señaló.
Admite que hay materias que le sacan “humo de la cabeza”, como matemáticas y física. Sin embargo, disfruta mucho de Química y Artes Plásticas. “Me apoyo mucho en Google para aprender a hacer lo que no sé. El internet es muy útil si está en buenas manos”, dijo.
Doña Mariela está cursando la primera etapa del 6° curso (3er año). “Si Dios quiere el año próximo ya tendré mi título en mano”, indicó.
El deseo de la estudiante es inspirar a otras amas de casa a concluir sus estudios. “Hoy día hay muchas facilidades que antes no existían. Es importante formarse, tener la cabeza ocupada para espantar los demonios”, dijo entre risas.
Su objetivo es conseguir una computadora y enseñar a otros. “Con una compu voy a poder ayudar a la gente de mi comunidad a formarse”, acotó.