En España igualaron los derechos de todos los trabajadores domésticos. Compatriotas contaron cómo les beneficia.
“Esto contempla el derecho al paro, es decir, si nos quedamos sin trabajo vamos a seguir cobrando un monto hasta un tiempo”, explicó a EXTRA Gloria María Duarte Ramírez, presidenta de Asociación Japayke Paraguay, de residentes paraguayos en España.
Manifestó que aún no sabe el monto que van a cobrar si quedan desempleadas.
María relató la alegría de los compatriotas. “Es muy importante, a veces necesitamos el paro porque nos enfermamos”, dijo.
Con documentos
Duarte explicó que estos derechos laborales son para compatriotas que están residiendo y trabajando allá con su documentación legal.
Con la reforma de la regularización del inmigrante, ahora los que viven por más de dos años en dicho país sin tener documentos legales ya podrán normalizar su situación.
Período de cobro
Bernarda Barrios, paraguaya residente en Madrid desde hace 15 años y trabajadora doméstica, explicó que con el derecho al paro las personas podrán cobrar hasta cierto tiempo.
Por ejemplo: una persona que lleva 1 año trabajando en una casa y se queda sin empleo va a cobrar por 4 meses.
“Así yo podré tener ingresos hasta conseguir otro trabajo”, mencionó.
Barrios explicó que los otros derechos como el salario igualitario, aguinaldo, vacaciones por 30 días y seguro médico ya estaban contemplados.
“Este nuevo derecho adquirido es para nosotros los empleados del hogar, somos discriminados en el sentido que otros trabajadores pueden cobrar el paro y nosotros no. Nos beneficia y mucho, es una larga lucha que por fin se consiguió”, indicó Bernarda.
Muchas van como domésticas
Óscar Fernández, quien vive en Barcelona hace más de 6 años, contó que, generalmente, el primer trabajo al que acceden los compatriotas en la “Madre Patria” es en el empleo doméstico, cuidando niños, adultos mayores, etc.
Por su parte, Nohemí Arias López, compatriota que lleva viviendo en España hace 14 años, explicó en las redes sociales que el derecho al paro es para las personas que son despedidas de su trabajo. “Tal vez al 10 % le despedirán los jefes, el resto muchas veces dejamos el trabajo porque ya no aguantamos”, expresó.
Para los trabajadores del hogar, el salario mínimo en España es de 1.000 euros (G. 6.800.000), con 40 horas semanales de trabajo.