03 mar. 2025

Colegio politécnico une a niños nativos y de escasos recursos

La edificación del Colegio Politécnico Pa'i Lino está inspirada en un castillo, ya que el padre Trento dice que todos son hijos de Dios y, por ende, todos son príncipes. La edificación del Colegio Politécnico Pa’i Lino está inspirada en un castillo, ya que el padre Trento dice que todos son hijos de Dios y, por ende, todos son príncipes.

El Colegio Politécnico Pa’i Lino es una de las obras de la Fundación San Rafael, encabezada por el padre Aldo Trento. La institución, que abrió sus puertas en el año 2012, hizo que jóvenes pertenecientes a las etnias: Nivaclé, Mbya Guaraní y Chamacoco, estudien con jóvenes de escasos recursos provenientes de zonas vulnerables.

“Tenemos que hacer un trabajo minucioso para poder integrarle en los primeros meses de cada año a los chicos que ingresan en el primer año. Apelamos siempre a la sensibilización de cada uno de ellos, basado en el respeto”, manifestó la directora de la institución, Alba Candia.

Alumnado

De los 182 alumnos que conforman la casa de estudios, un aproximado de 20 jóvenes nativos acuden a las clases. A ellos se les da el pasaje de todos los días para que se trasladen desde Luque, Zeballos Cue y Limpio, hasta el colegio. Esta misma modalidad se aplica a los estudiantes de los bañados y asentamientos de Fernando de la Mora, Lambaré e Itauguá.

Al ser consultada acerca de la adaptación de los jóvenes nativos a la educación, Candia indicó que al principio vienen un poco “asustaditos”, pero que a través de los profesores y los propios compañeros se logra la integración. “Los chamacocos se integran más, tal vez los Nivaclé y los Mbya Guaraní son los más cerraditos, pero tenemos Nivaclé en el tercer año que han cambiado muchísimo, tal es así que tocan instrumentos y participan en festivales”, dijo.

Pa’i Lino cuenta con el primer, segundo y tercer curso de las cinco especialidades técnicas: Informática, Hotelería y Turismo, Electricidad, Salud y Confección Industrial.