Para los cobradores de crédito o electrodomésticos, enero es el peor mes del año ya que sus clientes no abonan sus cuotas.
José Luis Morales, motocobrador de una casa de créditos, señala que en el primer mes del año hasta los mejores “fallutean”, mientras que los clientes difíciles simplemente desaparecen.
“Enero es un mes muy complicado. Ellos simplemente desaparecen en enero. Nunca están en su casa y a veces les toca a sus hijos o familiares tener que dar excusas”, dijo el trabajador.
La mentira más común, según Morales, es la enfermedad de un pariente.
“Me dicen que tuvo que viajar a la compaña porque su mamá o algún pariente está gravemente enfermo y que no saben cuándo volverán”, señaló.
“A la pesca”
En ese caso, a José no le queda de otra que regresar cada semana para intentar “pillar” al cliente en su casa.
“A veces la mejor forma es llegando de sorpresa a la casa porque los días de cobro se esconden”, apuntó.
La mejor forma de cobrar a los malos clientes es por insistencia.
“La mayoría de mis clientes son jornaleros o emprendedores. Les cobro por semana o algunos por día. Si todavía no hizo buena venta regreso más tarde, pero así también gastamos más combustible”, indicó.
El peligro
Para Morales los peores clientes están en Barrio Obrero, Tacumbú, R.L. Pettit, Chacarita.
“Por esa zona es dificilísimo cobrar. Además es peligroso, ni de tu moto te podes bajar. Una vez a un compañero su cliente le salió con machete porque se fue como tres veces en el día”, dijo.
Telecobranza
Para la gente de telecobranza el trabajo es menos peligroso, pero no más fácil. Los deudores apagan su teléfono o bloquean los números de la empresa.
“En enero es muy difícil alcanzar la meta de cobro. Cuando se esconden yo les reviso las redes sociales, pero no les escribo por ese medio porque está prohibido. Les ves farreando o en la playa de Encarnación y no son capaces de pagar su deuda”, señaló.
En Tik Tok es viral un audio utilizado principalmente por la gente que está de vacaciones.
Los videos muestran a la gente de fiesta o disfrutando de la playa. De fondo la voz de una cobradora viral que invita al cliente a ponerse al día con sus cuotas.
“Así mismo como muestra ese video es la realidad. La gente deja de pagar sus deudas para salir a farrear o ir de viaje y luego les ofende los reclamos”, manifestó.
Listo para escrachar a morosos
Arnaldo Duarte ofrece su servicio de “escrachador a domicilio”.
El señor, oriundo de Ciudad del Este, exige el pago de la deuda con megáfono. “El último reclamo que hice fue para una empresa de venta de celulares. Querían recuperar el IPhone que no se estaba pagando. Fui hasta la casa y con nombre y apellido le pedí que pague su deuda”, dijo.
Ahora está recibiendo muchas consultas, pero la gente está tan sogue que no puede pagar su servicio. “Hasta amenazas de muerte ya recibí”, expresó.