Solo quince minutos es el tiempo que se puede tardar en llegar luego de la hora indicada para la reserva. Con una serie de amplios salones, el Royal Duck Paraguay se convirtió un club hiperexclusivo de Villa Morra, solo para ricachones.
Una onda Centenario, pero incluso, con más exigencias de etiqueta. Olvidate si querés entrar en short, zapatilla y musculosa, vaquero roto, ropa interior visible y reveladora o hacerte selfie y publicar en redes sociales. Onda: discreción.
Está prohibido también el uso de celulares y compus portátiles en algunos sectores del club, fumar y vapear, solo al aire libre. No se puede fiar, se debe pagar todo lo que se come y se toma en el mismo día. Niños y menores de 12 años tienen un solo sector y los menores de 18 solo pueden quedarse hasta las 18:00 horas.
Elegante y no macana
Por ello, una de las advertencias es que se tengan zapatos limpios, frescos y de moda, y que después de las 18, todos los muchachos deben llevar chaqueta puesta hasta por lo menos las 22. En caso de no contar con una, en el lugar se tendrá un limitado stock de chaquetas.
110.000.000 cuesta la membresía más cara. A ese costo se le debe sumar otros 11 palos como cuota de inscripción. La más barata es de G. 2.200.000 para organizaciones sin fines de lucro.
Te estacionan
Al puro estilo de los más finos restaurantes que solo se ve en las películas, al llegar una persona te espera enfrente para tomar tu coche y estacionarlo (valet parking). Para inscribirse solo se puede con la recomendación de otro miembro al estilo masón, y si no tenés recomendación, amóntema: vas a tener que hacer una entrevista. El costo para asociarte es solo para millonarios que quieren un lugar privé.
A casa gratis
Para los miembros existe un servicio de coche recontra de lujo, que si no quieren manejar, les llevan a casa gratirola en un radio de 30 kilómetros.
En el sitio está prohibido sacar fotos. El lugar es recontra discreto y privado. El director, Luis Montanaro, contó que preparan una farra de la gran siete para despedir hoy al 2021 y dar la bienvenida al 2022 y los fuegos artificiales más puretes de Asu .
Cada mesa podrá elegir el menú que quiera.
Así será la farra
Las entradas son bien “saladas”. Las mesas más caras cuestan (de $ 3.500) son para doce personas. Es decir, casi G. 2.000.000 por persona.
Incluye la entrada, la cena con chef, 2 champagnes que, Luis aclaró, no son vinos espumosos como muchos suelen joder al rollo, sino un champagne de origen francés. ¡Qué nivel!
Las entradas más baratas duelen US$ 1.200 (más de 8 millones), son para 6 personas y no incluye champagne. El evento es para solo 120 personas. En un escenario montado sobre la piscina con un diyey.
Requisitos para asociarse:
1 Foto de perfil clara.
2 Ser mayor de 18.
3 Carta de apoyo: un ya miembro debe proponerlo e incluir el tiempo que llevan de conocerse
4 Si no tiene carta de apoyo, el solicitante puede ser llamado a entrevista para conocerlo mejor.
5 Completar un formulario de 10 min confidencial en la página web.