05 mar. 2025

Cirugía plástica: “Para mí, el doctor Cavallo es un asesino

Embed
8-ACT

Natalia Alvarenga (43) estuvo al borde de la muerte tras la operación a la que se sometió con el cirujano plástico Miguel Ángel Cavallo, ahora imputado tras una denuncia de mala praxis. La mujer contó que llegó hasta el médico gracias a una amiga y que luego lo contactó por Facebook, ya que ella estaba en los Estados Unidos. El 21 de marzo se hizo la cirugía en el Sanatorio San Benigno, donde a la paciente se le realizó una abdominoplastia y un retoque de senos y glúteos.

Cuando Cavallo le retiró los puntos, la herida se abrió, contó la compatriota. Por ello, llamó al doctor y dijo que el profesional le explicó que eso era algo normal, pero que de igual forma la recibiría. Consultó con él y el argentino le colocó azúcar en la lesión y cubrió la zona con gasa.

Ya cuando debía volver a Norteamérica, la llaga no mejoraba y adquirió un color negruzco, debido a la infección. Cavallo le dioun medicamento y ella subió al avión. Ya en el país del Norte, su pareja la notó muy mal y la llevó al hospital. “Cuando llegué les mostré (a los médicos) la herida y empezaron a correr de un lado para otro”, recordó.

Debido a la gravedad, fue a terapia intensiva en uno de los centros de atención más caros de Nueva York, el “Lenox Hill Hospital”. El diagnóstico fue coágulos en la sangre, trombosis en las extremidades y embolia pulmonar.

Casi murió

“En la herida de la panza tenía una bacteria que se llama ‘mersai’, que es letal, o sea, no hay antibiótico en el mundo para esa bacteria. Entonces, yo le llamé al doctor y le dije: ‘doctor Cavallo estoy en terapia y me tienen que operar y me dice: ‘escapate de ahí, ve a tu casa que son cosas de los americanos, ellos por una tos te meten en terapia, ponele azúcar y te vas a curar’. De hecho que nadie sobrevive a una embolia pulmonar”, detalló.

La sometieron a una cirugía que costó US$ 60 mil, lo que equivaldría a más de G. 300 millones. "Él me mandó a morir. Para mí, Miguel Cavallo es un asesino, atentó contra mi vida. Puso azúcar para que la bacteria corriera más rápido y me muriera en el camino, para que no pudiera hablar”, aseguró. Tras lo ocurrido, Alvarenga perdió el habla y no podía caminar. A mediados de este mes debe ir a quirófano. Afirmó que accionará judicialmente contra el cirujano.