Con una pañoleta celeste atada al cuello y una vela encendida frente a él, Bruto se robó el corazón de todos.
Rodeado de niños que le cantaron “cumpleaños feliz”, el labrador celebró sus dos añitos con una fiesta completa. Con piñata, chocolatada, torta, globos, sorpresitas y hasta animación con una payasita.
La celebración fue en el barrio Fátima de Ciudad del Este, donde Bruto es más que conocido. Es el mimado de la señora María Elsa Recalde, de 49 años, propietaria de un local de comidas donde los chicos pasan a diario a acariciarlo. “Él es muy querido en el barrio. Es muy buenito con las criaturas”, contó a EXTRA.
Su dueña mencionó que tuvo otro perrito también llamado Bruto, que vivió 11 años y fue su gran compañero. Tras su muerte, estuvo muy triste, lloraba mucho, y su marido decidió regalarle este nuevo cachorro.
Lo llamó igual, y asegura que lo cuida como si fuera su hijo. Incluso, a su negocio lo llamó “Brutus Kiosko”, en honor a su primer animalito.
Aunque tiene dos hijos ya grandes, Bruto se ganó su lugar como un miembro más de la familia. Cumplió dos años el martes 1 de julio, pero su dueña decidió festejarlo unos días después, el lunes 7.
De boca en boca
La invitación fue de boca en boca. Cada vez que los chicos pasaban por el local, María Elsa les decía que haría una fiestita. Ellos se entusiasmaron tanto que trajeron a sus amiguitos. Así llegaron más de 60 niños y varios adultos para celebrar con el cumpleañero.
Durante la fiesta, los niños recibieron pelotas, camioncitos y muñecas.
A Bruto le regalaron balanceado, una camita y muchas caricias.
La anécdota más triste, pero a la vez simpática, fue cuando María Elsa intentó contratar payasos: habló con cinco y todos la rechazaron.
“Cuando les decía que él era un perro, me cortaban el teléfono. Uno me dijo ‘llamá a la perrera’, a otro le dije que me haga precio, entonces me pidió que le pase la foto del cumpleañero, entonces le mandé la de mi perro y me cortó, no me atendió más”, recordó.
Finalmente, logró contratar a una payasa “Lulekita”, sin contarle de quién era el cumple. Recién cuando llegó y vio a Bruto, entendió todo.
“Se rio mucho cuando le contamos que era para él. Y le gustó mucho, porque me dijo que era la primera vez que hacía un show para un perrito”, contó María Elsa.
Escucharon música infantil
En la fiesta de Bruto no faltaron la música infantil, los juegos didácticos y las adivinanzas.
Los peques se emocionaron bastante y disfrutaron de una linda tarde, que incluyó hasta carrera de bolsas.
En un emotivo video compartido por la payasa Lulekita, se puede ver la cara de alegría de los niños. En medio de todos ellos, Bruto aparecía feliz, moviendo la cola y posando como todo un cumpleañero. Uno de los invitados llevó a su propio perrito, lo que fue todo un show aparte, porque Bruto jugó mucho con él.