El operador de máquinas en una empresa de plásticos fue echado del laburo luego de que supuestamente llegó ka’úre al trabajo.
El pasado 11 de octubre, el empleado Julián Balbuena fue llamado en la oficina de Norma Wihibi, propietaria de una empresa en Hernandarias. La patrona le despidió sin previo aviso porque la jefa de su área le pilló borracho.
Julián pegó el grito al cielo y exigió alguna prueba que demostrara que estaba tomado. No fue escuchado y terminó demandando por difamación, calumnia, daños y perjuicios a sus exjefes.
El abogado Diosvaldo Franco, representante legal del trabajador, indicó que hubo una persecución laboral. La denuncia fue presentada en la Dirección Regional del Trabajo de Alto Paraná.
Es frecuente
Enrique López Arce, exdirector de Empleos, explicó que es frecuente encontrar estas situaciones en ambientes laborales. Hay trabajadores que van tatáre o bajo el efecto de alguna droga en el trabajo, por lo que algunas empresas implementaron el control aleatorio de sus empleados.
Los sábados y domingos son los días en que más se van a laburar con cierto grado de alcohol y drogas. Algunos patrones comprobaron esto en pruebas, dijo.
Según recordó, en el Código Laboral está detallado que presentarse bajo efectos de sustancias es causal de despido. “En el caso de choferes, personas que trabajan en conducción o que se ponga en riesgo, cuando hay sospecha de que está alcoholizado se le puede hacer el alcotest siempre y cuando el trabajador acceda”, informó.