Hoy, a las 04:45, Carlos Roberto Lugo (40) se despedía de su pareja en la compañía Capilla Cué de Piribebuy para irse en moto a trabajar a Asunción.
Por el camino le salió la policía que tenía la información de que era un prófugo de la justicia desde hace 13 años. El hombre presentó otra identidad, pero por la fotografía de la cédula le pillaron por algo que hizo cuando tenía 27 años.
“No cambió mucho. Por eso pillamos. Teníamos la foto de la ficha de identificaciones y la cédula”, explicó a EXTRA el Oficial Inspector Pedro Morán, Subjefe de la Comisaría de dicha ciudad.
Tenía tres órdenes de detención de parte de la fiscalía de Asunción, dos por estafa y una por secuestro, afirmó. Los tres casos ocurrieron en el 2008.
“Estaba en una zona límite que queda un poco alejado del centro de Piribebuy como de Paraguarí. Queda a 25 a 30 kilómetros del casco urbano por lo que era difícil que en algún control se verifique y constate que tiene cuentas con la justicia”, comentó.
Lugo por lo general andaba sin cédula y cuando le pedían la identidad daba el número de otra persona sin antecedentes. Según la información que maneja la policía, visitaba a su pareja en la zona de Piribebuy y trabajaba en la capital.
Fue remitido al Departamento Anti Secuestro de Personas de la Policía Nacional.