El catequista de una parroquia de Ciudad del Este fue condenado ayer a 12 años de cárcel por abusar sexualmente de una niña y manosear a otras que acudían a las clases de catecismo con él.
El hombre de 37 años cometió el abuso sexual en el 2019: aprovechaba que la hija de su cuñada quedaba sola en casa mientras su mamá trabajaba para someterla, la víctima fue abusada varias veces, según se pudo demostrar en las pruebas psicológicas.
Así también, otras niñas a las que enseñaba la palabra de Dios mencionaron a sus padres que él las manoseaba en las clases, incluso iba a sus casas para tocarlas en sus partes íntimas.
Tras la denuncia en ese entonces, el hombre huyó del país y lo detuvieron meses después. El hombre cumplirá su condena en la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este, donde ya guardaba prisión.