El Supremo Tribunal Federal (STF) otorgó ayer en Brasilia el hábeas corpus definitivo al expresidente Cartes alegando que no es posible determinar que el dinero enviado a Messer fuera para patrocinar presuntas actividades delictivas. No obstante, la resolución establece que se podría “restablecer la detención preventiva” si surgen evidencias de autoría o participación en delitos penados por la ley brasileña.
“Los elementos informativos citados por el juez no muestran, en juicio lógico, la práctica criminal o la ayuda auxiliar del paciente (o sea Cartes) en delitos graves , lo suficiente como para atraer la tipicidad”, señala la resolución.
Añade que “la carta y los mensajes del teléfono celular no indican que Horácio Manuel Cartes Jara se estructuró con otras personas (excepto Roque) con la intención de, en una división de tareas, bajo un comando específico, practicar actividades ilegales que en algún momento, incluso cuando comenzaron o completado en Paraguay, llegó a Brasil. Todavía no anuncian la constitución o la participación en una organización criminal”.
Impresionante delación premiada
Por otra parte, el semanario brasileño “Epoca” reproduce la delación premiada de Myra Athayde, la novia de Messer, haciendo un relato de película de cómo recibió los 600 mil dólares de Cartes en el estacionamiento del Sheraton, en dos entregas (100 mil dólares primero y luego 500 mil dólares recibidos del presidente del Banco Basa, Eduardo César Campos Marín.
“Myra narra en detalle los movimientos del ex presidente de Paraguay para ayudar a su amigo, después de dos intentos fallidos realizados por el entonces prófugo, uno por carta y otro por mensaje de teléfono celular. El plan de entrega de $ 600,000 alude a películas de la mafia, con el derecho a reuniones secretas en la sala y en un subsuelo de hotel de cinco estrellas”, escribe el semanario brasileño.
La entrega de emergencia se hizo el lunes 14 de enero del año pasado, mientras Myra estaba alojada en el hotel paseo La Galería. Organizó una reunión con Marín en la recepción del Sheraton. “Desde allí, un automóvil y un conductor los esperaban en el sótano. Dentro del auto, ella firmó un recibo y recibió un sobre con el dinero”, refiere la publicación.
Myra se subió en uno de los vehículos y fue trasladada a unos 200 metros, a su hotel, donde esperó a la abogada Bóbeda y le entregó los 100 mil. La segunda entrega fue el martes 29 de enero del año pasado, también en el Sheraton. Athayde recibió un maletín con los 500 mil dólares.
Sergio Godoy niega el soborno
La esposa de Messer dijo que la ayuda financiera “se utilizaría para corromper a las autoridades paraguayas a fin de desbloquear los activos de Messer en el país, una idea sugerida por la abogada Leticia Bóbeda”. Athayde también relató el pago a la citada abogada, señalando que era para sobornar al ahora senador Sergio Godoy.
El legislador, consultado por “Epoca” admitió haber recibido un pedido de ayuda de Messer, pero negó haber intervenido. “Escuché de conocidos abogados que ella quería tener una conversación conmigo. Pero nunca conocí a esta mujer y nunca la habría recibido para tratar asuntos privados”, dice el senador cartista.
Godoy dijo haber conocido al cambista en el 2006 durante un partido de futbol. “Me preguntó si podía ayudarlo en el proceso de naturalización paraguaya, pero le dije que no, ya que era un funcionario público”, agrega el legislador que era asesor del entonces mandatario.
Myra también contó que cuando empezó el caso Messer logró escapar del Brasil porque alguien de la Policía Federal de Sao Paulo avisó a su socio Najun Turmer. Posteriormente, también pudo escapar de la operación “Patrón” porque su compinche policía le avisó. La mujer dijo que los Mota también tienen informantes en la Federal y “sabían que se había accedido a los teléfonos celulares de Messer, razón por la cual tuvieron tiempo de ocultar evidencia antes de la operación Patron”.
La mujer dijo que antes de ser arrestado, Messer dejó 232 mil dólares escondidos con Mota, asegurando que no era la primera vez que dicha familia fronteriza ocultaba a un fugitivo. La familia pedrojuanina puso un avión para que Messer regresara al Brasil el 22 de septiembre del año pasado.
La Mota, según Myra, habría pagado el alojamiento, la comida y los viajes aéreos a Messer durante 14 meses con la intención de beneficiarse del dinero del lavador de dinero y su influencia con Cartes, añade.
En Sao Paulo, Messer usó el documento falso con el nombre de Marcelo de Freitas Batalha, que le proveyó “Antoniosinho”, hijo de Joaquim da Mota, por 2 mil dólares. Antoniozinho es socio de Alexandre Rodrigues Gomes, Alê, hijo de un político paraguayo, Eulalio Gomes, y piloto del avión que buscó a Messer.
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El argumento de la defensa de Cartes, leé AQUÍ.