04 mar. 2025

Capilla del Divino Niño se llenó de devotos

CELEBRACIÓN RELIGIOSA EN MONTE ALTO, ATYRÁ

El creador del oratorio recordó a su Jesucito.


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DEVOCIÓN POPULAR

Muchos fieles se congregaron ante la imagen del Divino Niño Jesús, en la capilla de Atyrá. Don Miguel Brítez, su fundador, expresó el deseo de convertir el lugar en un centro de espiritualidad católica para los creyentes.


Miguel Brítez perdió a su hijo, Jesús Brítez, en un trágico accidente, hace 15 años. Con profundo dolor, se refugió en su fe católica y adoptó al hijo de Dios, el Divino Niño Jesús, como suyo. Solo así pudo encontrar el consuelo que buscaba.

Para despejar su mente, visitó el Monte Alto, en Atyrá, y quedó maravillado con el terreno. “Si yo tuviera esta propiedad, la elevaría al Divino Niño”, expresó. Luego, la dueña de esas tierras le cumplió el sueño y le donó el predio donde hoy se encuentra la capilla en honor a Jesús.

De a poco, el sueño de la familia Brítez se hizo realidad y el oratorio fue terminado en 40 días, un 3 de enero, día de cumpleaños del hijo de don Miguel. Ubicada en lo alto de una colina, la capilla ofrece una espectacular vista de la ciudad más limpia del país.

Una imagen de 2 metros del Niño Jesús recibe con los brazos abiertos a los miles de peregrinos que llegan en masa cada 20 de julio a pedir favores o a agradecer los ya recibidos. Ayer, asistieron más de 2.000 personas a la misa central, presidida por el sacerdote redentorista Vicente Soria. Luego, los devotos participaron de un karu guasu.

En medio de tanta gente, Miguel reveló su próximo ideal. “Soñamos con que este sea el santuario del Divino Niño Jesús, queremos que sea un centro de la cristiandad católica”, expresó.