Don Magno Santacruz, un agricultor de Capiibary, explotó de rabia e impotencia tras sufrir constantes robos en su chacra. Según contó a EXTRA, los ladrones ya se llevaron este año 3.000 kilos del maíz que plantó en unas siete hectáreas.
“Todos los días entran a robar y llevan esas espigas más lindas como si fueran de ellos. Y duele que hagan así, porque yo pago para sembrar y para cosechar. Al final, los haraganes vienen y llevan nomás, sin esforzarse”, se quejó.
El viernes pasado, cansado de tantas pérdidas, decidió ir de noche a su chacra para pescar por los ladrones. A eso de las 22:30 llegó a su kokue y encontró a los delincuentes juntando las espigas en varias bolsas, por lo que realizó varios disparos al aire.
“Corriendo se fueron, pero no voy a poder estar viviendo así todas las noches. Por eso decidí que ya no voy a plantar más nada comestible, porque es injusto que otros vengan a robar nomás lo que con tanto esfuerzo hiciste. No llevan para comer, sino para vender”, manifestó.
En un video mostró que los vizcacheros dejaron las bolsas llenas de maíz en distintas partes de la chacra. Por eso, para no enfermarse ni estresarse, ya no plantará más nada que pueda ser robado.
Más pérdidas
“El maíz nos compran a G. 1.500 nomás luego el kilo, y yo tengo que pagar todo. Con los robos ya no me quedan ganancias, por eso pasto nomás ya voy a plantar. Porque si planto mandioca, batata u otra cosa comestible, igual entran a robar”, lamentó.
Por otra parte, indicó que la justicia no está del lado del trabajador, sino del delincuente. “Si yo le mato, yo voy a tener problemas, gastos, y no vale la pena, mientras ellos están libres”, alegó.
Recuperó su kure’i
David Florenciani (27) fue detenido por la policía durante un patrullaje en el barrio Cicomar de Capiatá, tras robar un lechoncito de 2 días.
El hombre robó de ña Irma Caballero, a quien ya perjudicó G. 7.000.000 por los constantes robos de chanchos.
La doña contó que conoce al muchacho, ya que vivía en su casa hace algunos años.