Una jornada a puro tablero se vivió en la Unidad Penitenciara Esperanza de Asunción, donde los carceleros que forman parte del Club de Ajedrez tras las rejas, recibieron una visita de lujo. El ajedrecista campeón olímpico, Zenón Franco Ocampos jugó varias partidas y compartió algunas enseñanzas con ellos.
Franco Ocampos quien ostenta el título de Gran Maestro Internacional en el juego del ajedrez compartió partidas simultáneas con reclusos que, desde septiembre de 2022 ya conforman dicho club. El campeón mundial llegó desde España, para demostrar su experiencia en el juego en los tableros.
Durante el gran encuentro de camaradería, el campeón llevó un profundo y sentido mensaje para los jugadores que fue mucho más allá de las mesas. Supo explicar que el ajedrez no es un juego cualquiera, que, si se toma en serio y con disciplina, puede cambiar sus vidas.
“Ocupa su tiempo en algo positivo, porque es muy placentero, el aprender cosas es maravilloso y el ajedrez es muy rico, tiene belleza adentro, pero como todo, hay que aprender para captarlo, entonces, que le puedan dedicar tiempo al ajedrez para ellos creo que es muy provechoso”, dijo Franco Ocampos.
No es la primera vez que el campeón lleva su mensaje a penitenciarías con el ajedrez como principal herramienta de superación; tiempo atrás también compartió con reclusos de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú.
“Me alegra que hayan elegido el ajedrez como pasatiempo, espero que les sea útil y que haya más gente que aprenda ajedrez, no sólo las personas que están privadas de libertad sino en general, porque el ajedrez es muy provechoso para los niños, para su crecimiento”, explicó.
Zenón Franco Ocampos, medalla de oro en las olimpiadas del 82’ y 90’, es hijo dilecto de Asunción desde el 2001, jugó contra cinco campeones mundiales y su récord de juegos simultáneos supera los 30 contendores que lo desafiaron al mismo tiempo.