Un camionero que transportaba gran cargas de soja de Paraguay con destino a Brasil armó un guyryry, el jueves pasado, en territorio del vecino país: como en las películas, atropelló las barrera policial, casi se llevó por delante a los polis y hubo una persecución de 100 kilómetros con patrulleras.
El conductor del enorme vehículo de nacionalidad brasileña solo paró cuando los polis destrozaron todas las ruedas del camión y ya estaba a punto de volcar. Cuando lo detuvieron, el hombre afirmaba que estaba fuera de sí, ya que consumió mucha cocaína. Los uniformados revisaron el rodado y encontraron una bolsita con la droga.
El terrible episodio ocurrió sobre Panaraguá, Brasil, a unos cuantos kilómetros de la frontera con Paraguay. A los agentes les llamó la atención que el hombre haya pasado los controles paraguayos con el estado en el que estaba.
Revisaron el cargamento que llevaba, pero solo encontraron harina de soja. El aprehendido quiso huir hasta a pie de los policías, en un tramo, paró su vehículo y corrió varios metros en medio de una profunda plantación.