La Hermandad del Padre Julio César Duarte Ortellado, candidato a ser el segundo santo paraguayo, ya juntó un montón de testimonios de personas que aseguran haber recibido milagros gracias a su intercesión, y este 28 de junio van a lacrar las cajas con todos esos documentos para enviar al Vaticano.
Santiago Caballero, vocero de la Hermandad, contó a EXTRA que hace 20 años se viene recopilando materiales: desde su biografía, hasta relatos de gente que lo conoció, que escuchó hablar de él y, sobre todo, los que aseguran haber recibido una gracia especial por pedirle con fe.
Entre los casos está el de una familia de Luque, que su bebé nació prematuro, con hidrocefalia, hemorragia y un quiste en la cabeza. Los médicos no le daban mucha vida y ya estaba por ser operado, pero cuando le repitieron los estudios, ¡todo había desaparecido!
Los padres ni sabían quién era el Padre Julio, pero una señora fue que les habló de él y la pareja fue a rezar con la doña y le pidieron por la salud de su hijo y milagrosamente todo lo que le diagnosticaron desapareció. Hoy ese niño es un adolescente sano.
“El otro caso también es de un bebé con problemas del corazón. En ese tiempo viajó hasta Argentina para operarse, pero estaba muy delicado. Su familia también rezó pidiendo la ayuda del Padre Julio, y el nene se salvó”, contó Caballero.
El Siervo de Dios
El padre Julio César Duarte Ortellado fue un sacerdote, nació en Caazapá y murió en el año 1943 en Ybycuí, donde se desempeñaba como cura párroco, trabajó mucho en las parroquias de Mbuyapey y Quyquyo.
Vaticinó su propia muerte cuando fue a visitar a una abuelita enferma que tenía miedo a morir. “Moriré en tres años”, le había dicho y así fue. Falleció de tifus a los 37 años de edad. El Vaticano lo declaró Siervo de Dios y estudiaría sus milagros para ser elevado a Santo.
“No es que porque se cierra este 28 de junio ya no se recibirá más, igual la gente que reza y obtiene la gracia mediante el pa’i Duarte pueden decirnos”, dijo el entrevistado.
Para comunicarse con ellos, pueden llamar o escribir al número de Santiago Caballero (0984) 443-447.
Oración del pa’i Julio
Dios Padre, Todopoderoso, te pedimos con mucha confianza crecer en la Fe, ser constantes en la Esperanza y perseverantes en el Amor.
Tú concediste a tu siervo sacerdote Julio, constancia y fortaleza para el servicio sacerdotal a toda la iglesia.
Concédenos la gracia de ver reconocidos sus méritos como modelo de vida cristiana y el honor de los altares.
Otórganos imitar su ejemplo y amar siempre tu Voluntad. Por Jesucristo nuestro Señor. Amen.
(Aquí pida la gracia solicitada por la intercesión del P. Julio.)
Padre Nuestro, Ave María y Gloria…. Con aprobación eclesiástica.