Esta semana detuvieron a doce personas implicadas en la explotación sexual de unas 50 mujeres latinoamericanas en Francia.
Las víctimas tenían entre 20 y 40 años y eran “principalmente colombianas y venezolanas, pero también de Perú y de Paraguay”, informó a AFP la comisaria Elvire Arrighi, jefa de la Oficina Central para la Represión de la Trata de Seres Humanos (OCRTEH).
Desde Colombia, una pareja conformada por un colombiano y una venezolana dirigía la red criminal, que tenía una estructura piramidal.
Ellos reclutaban y enviaban a las mujeres a Europa mediante falsas promesas de un futuro mejor. Una vez en Francia, las víctimas eran explotadas “de una manera absolutamente industrial”, añadió Arrighi a AFP.
Las obligaban a prostituirse hasta diez veces por día y eso generaba a la organización una ganancia anual de más de 31 millones de dólares.
En Colombia fueron arrestados los cabecillas; en España cayeron cuatro hombres y dos mujeres; en Francia agarraron a dos hombres y dos mujeres.
El operativo se realizó el martes de manera simultánea en los tres países. En Francia, la detención se dio en la ciudad de Saint-Louis, pero la red tenía a cautivas a las mujeres en todo el territorio.
Como las víctimas de trata no hablaban francés, estaban totalmente aisladas y las trasladaban todo el tiempo. “No permanecían más de una semana en la misma ciudad”, señaló la comisaria, según el medio Radio Francia Internacional.
El “call center” de la red criminal se encontraba en Madrid y Málaga, España, donde atendían las llamadas telefónicas de los clientes desde Francia, quienes veían los anuncios en Internet.
El dinero generado en Francia se enviaba a España, ahí se “blanqueaba” y se mandaba a Colombia para los cabecillas.