Lina Florentín (40) fue a la Argentina para trabajar en una casa de familia, hace seis años, buscando un futuro mejor. Muy a pesar suyo, tuvo que dejar a sus cuatro hijos a cargo del padre, Pablo Caballero Vera (41), en San Juan Bautista del Ñeembucú.
Hace semanas debió regresar a nuestro país para rescatar a su hija de 16 años, que recibió una brutal golpiza de su papá. “Hace 15 días que pasó. La Codeni me trajo a mi hija toda golpeada. Su papá le pegó con el cabo de la moto por la pierna”, relató la madre.
Violencia doméstica
Agregó que tiene cuatro hijos con Caballero, de quien se había separado hace ocho años. Durante este lapso, a duras penas podía verlos pues, como represalia por la ruptura, el hombre le prohibió ver a sus niños. “Ahora me quedo en la casa de una vecina que le auxilió a mi hija. Los vecinos me contaron que no es la primera vez que le pega. No quiero que esto se quede así", aseguró.
Reconoció que ella fue víctima de violencia doméstica cuando los hijos eran más pequeños, pero dijo que no le quedó más remedio que ir en busca de nuevos horizontes. Aseguró que las criaturas son obligadas a realizar trabajos forzosos en el campo, además de los quehaceres de la casa. “Mi sueño es poder llevarles a todos allá (en Argentina) y estar bien”, finalizó la mujer.