Las mayoría de las trabajadoras domésticas no cobran el mínimo; y desde que comenzó la pandemia le aplican: “ejú lune”.
Ahora con la propuesta del ajuste del salario a G. 97.000, podría generar más despedidos para el sector doméstico, ya que muchas patronas son de clase media para abajo.
El 12% de los obreros cobra el salario mínimo
Los patrones tienen miedo de que les contagien el COVID y por este motivo, ganan menos; en agosto del 2019 se había promulgado la ley del sueldo mínimo para las domésticas.
“Les están retirando no solo su IPS a las compañeras, sino su trabajo luego”, dijo Miriam Agüero, del Sindicato de Trabajadoras Domésticas del Paraguay Legítimo.
“Les dicen que esperen más, que les van a avisar, y así esperan y no le pagan más el IPS. Entonces el IPS les borra nomás ya”, comentó Agüero.
Observó que la mayoría gana apenas G. 1.500.000 y que el monto pudo bajar porque solo les piden sus servicios tres veces por semana.
“Dos de cada 10 trabajadoras gana el salario mínimo. Y si cumplen con el pago, no te cumplen con el horario”, afirmó.
Masivo
La salida de las domésticas de IPS se estaría registrando en forma masiva, destacó ayer la Ministra de Trabajo, Carla Bacigalupo.
“La informalidad y la menor paga están relacionadas a las micro empresas, es una cuestión de estructura”, señaló a la 1080 AM. Observó que 230.000 trabajadores públicos y privados ganan el salario mínimo. Representan el 12% de los 1.867.000 asalariados.
Admitió que un sector se verá afectado por la suba de precios que se podría generar.
Ni para el bus
“Es poco el reajuste. No alcanza ni para el pasaje del mes. No me va a afectar la suba porque gano más, pero calculo que el salario mínimo tendría que ser de G. 4.000.000. Con eso te vas a manejar más o menos. Pero mínimo tiene que ser, de ahí tienen que partir los salarios”, Roberto Guillén, tornero de San Lorenzo.
Perversos
“Es una burla para la clase obrera de nuestro país. Es un aumento que nada más es para justificarse el Gobierno de que hay aumento salarial. Esta estructura perversa se instaló en la época de la dictadura para dar el apoyo a los empresarios para que se puedan enriquecer”, Eduardo Ojeda, Corriente Sindical Clasista.