Esta mañana, aproximadamente a las 6.00, se produjo un allanamiento y todo se salió de control en cuestión de segundos. La comitiva llegó hasta una vivienda del asentamiento Libertad, en el kilómetro 9 de Presidente Franco, en Alto Paraná, para buscar a Vicente Germán Ruiz Díaz Cardozo. El hombre tenía 33 años, era conocido en la zona como Bebe’i y estaba siendo buscado desde hace tiempo.
Según comentaron los intervinientes, todo parecía avanzar tranquilo hasta que Bebe’i se dio cuenta de que los agentes estaban afuera. Tenía un sistema de cámaras dentro de su pieza y, al ver el movimiento, salió por la parte de atrás de la casa. Mientras escapaba, empezó a disparar contra la comitiva, lo que obligó a los agentes a seguirlo hacia el monte que estaba detrás.
La fiscal del caso, Natalia Montanía, contó a los medios locales que el operativo formaba parte de la investigación de un asalto a una cooperativa de Hernandarias. Por ese caso todavía buscan a varios integrantes de la banda. El comisario Carlos Acosta, jefe policial de Alto Paraná, explicó que Bebe’i corrió disparando varios metros hasta llegar cerca del río Monday. Ya en esa zona volvió a enfrentarse a tiros con los uniformados y fue allí donde cayó abatido, a unos 300 metros de su casa.
En poder del hombre encontraron una pistola nueve milímetros y una escopeta calibre doce. Dentro de la vivienda también se levantaron varias evidencias que ahora van a ser analizadas para saber si tienen relación con otros hechos en los que él podría haber participado.
Bebe’i tenía una lista larga de problemas con la justicia. Estaba buscado por casos relacionados con la Ley 1340, además de hechos de hurto agravado, robo agravado, asociación criminal e incumplimiento del deber alimentario. También tenía antecedentes por reducción, exposición al peligro en el tránsito terrestre y otro caso de robo agravado. Su nombre también aparecía en la investigación de un violento asalto ocurrido en el kilómetro 10 Acaray de Ciudad del Este, donde un grupo llegó a enfrentarse al dueño de un local de criptominería. En ese ataque, el propietario, Mario Ramón Chávez Rivas, murió, pero antes logró abatir a Rodrigo David Ayala Cano, quien sería parte de la misma banda a la que pertenecía Bebe’i.
Después del tiroteo de esta mañana, el cuerpo quedó tendido en la zona boscosa. Un médico forense llegó hasta el lugar para revisarlo, tal como marca el protocolo, mientras los demás agentes siguieron juntando todas las evidencias que quedaron en el sitio.