Danielito, el bebé de dos años, que había tragado una pila plana, del tamaño de una moneda de 100 guaraníes, está mejorando bastante, luego de que su vida corriera peligro. Sus padres creen que es un milagro y agradecen a las personas por las oraciones hacia el pequeñín.
Rodrigo Paredes, papá del niño, contó a EXTRA que la semana pasada su hijo salió de terapia intensiva, donde estuvo por más de 15 días, luego de ser reanimado por un paro cardiaco que sufrió.
La pila había quemado el esófago por la oxidación. Quedó delicado, pero estable; sin embargo, tres días después, en medio de la sedación despertó y como no tenía las manitas atadas, se sacó la sonda que tenía en la boca y eso perforó el esófago lo que agravó su situación.
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“Gracias a Dios, Daniel está bastante bien, ayer sus hermanitos mayores vinieron a visitarlo y para nosotros fue emocionante, porque Danielito no conectaba tanto con nosotros, pero con sus hermanos sí, se reía sin parar y eso nos alegró después de todo lo que vivió él”, dijo el papá.
La criatura está en una sala común de Pediatría del Hospital de Clínicas, sigue fisioterapias y aún hay estudios que deben hacerlo para saber si hay secuelas o no. “Agradecemos a los que oraron por mi hijo y les sigo pidiendo que lo hagan hasta que se descarte cualquier secuela”, manifestó el papá.