Eduvigis López Díaz es madre de 5 hijos y esta semana perdió al sexto en la sala de parto del Hospital General de Santa Rosa del Aguaray, adonde acudió porque consideró que ahí le darían mayor seguridad, por contar con mejor infraestructura.
La criatura, de sexo femenino, pesaba 5,700 kilos y falleció luego de que los médicos que atendieron a la señora pretendieran que naciera normal, a pesar de que se les había pedido que le practiquen una cesárea.
“Ella (la madre) nos comentó el infierno que vivió ahí adentro, cuatro a cinco profesionales le asistieron; una de ellas habría estirado la criatura para que pudiera salir, creemos que en ese momento pudo producirse el deceso”, refirió el padre, Juan Manuel Núñez, a la 96.5 FM (Prensa5-Radio).
El hombre explicó que su familia es de Guayaibi, departamento de San Pedro.
Núñez señaló que, cuando le entregaron el cuerpo sin vida, notó que tenía marcas y manchas de moretones en varias partes, pero no le explicaron a qué se debía eso.
Contó que el lunes 10 de setiembre acudieron al hospital con su esposa y todos los estudios necesarios indicaban que el bebé estaba bien de salud, así como la madre. Sin embargo, poco después salieron a informarle que la beba nació muerta.
Ya que se trata de una familia de escasos recursos económicos, el señor admite que no podría iniciar una demanda por negligencia, por lo que pidió a los médicos que, en el momento del parto, piensen en toda la ilusión que tienen los padres por el nacimiento de un nuevo hijo.