Un hombre de 30 años regresaba de Alberdi, Ñeembucú, luego de un arduo trabajo que se fue a hacer por esa zona. En el camino, tuvo ganas de hacer sus necesidades fisiológicas, por lo que estacionó su camión, se bajó y fue al costado de una columna.
Tras terminar, intentó levantarse, pero en ese momento hizo contacto con un cable suelto y murió electrocutado. El lamentable suceso ocurrió en setiembre del año pasado, pero hasta ahora la ANDE no se hizo cargo del fatal percance.
Marcelo Martínez, el abogado de la familia, dijo que el fallecido Alfredo Ramón Cabañas (30) era el sustento de la casa y, por ende, de sus padres, quienes quedaron a la deriva. “La gente de la Ande ni siquiera se acercó a la familia, a pesar de que ellos tuvieron mucha culpa por la muerte de este muchacho. Pues, según los vecinos, ya realizaron la denuncia de la caída de unos de los cables pero nunca hicieron caso”, contó el abogado.
Ante la falta de respuesta, la familia presentó una denuncia formal contra la Estatal eléctrica, por daños y perjuicios.
“Si ellos hubieran acudido al llamado de los vecinos, Alfredo no habría muerto”, alegó el profesional.