“A medida que la sensación de inseguridad aumenta, también crece el consumo de cámaras en los barrios. Tenemos muchos pedidos”, expresó Alfredo de Holanda, dueño de Sekur, empresa de seguridad. De Holanda indicó que, en menor medida, las cámaras sirven para prevenir o brindar sensación de seguridad. “En su mayor parte, sirve para identificar motochorros que quedan registrados en asaltos callejeros”, manifestó el propietario.
Precios
En un barrio, la instalación de 6 cámaras cuesta cerca de G. 3 millones, con un alcance de 3 cuadras. “El aspecto disuasivo funciona para que los maleantes se cuiden de que no les reconozcan”, dijo De Holanda. “Deben ser cámaras con calidad de imágenes para que puedan servir”, agregó.
Caso exitoso
En junio pasado, policías de la Comisaría 1ª detuvieron a dos motochorros que fueron filmados e identificados a través del video, como autores de un asalto a una joven. Ambos presentaban un gran parecido con las dos personas grabadas, por lo que la propietaria cedió el video a la Policía Nacional para su pleno reconocimiento, imputación y posterior condena.