
Un trágico crimen sacudió la fracción Piro’y, de Minga Guazú, Alto Paraná, entre la noche del viernes y las primeras horas del sábado. Allí fue asesinado Anastasio Cabrera de 65 años, médico naturalista. El sexagenario fue hallado en medio de un charco de sangre, en su casa, por agentes de la subcomisaría número 52, según relató el oficial Bernardo Melgarejo.
El hombre fue apuñalado varias veces en el pecho. La denuncia fue realizada por los pacientes que se encontraban apostados en la vereda de la casa, esperando turno para ser atendidos.
El principal sospechoso del crimen es el asistente del médico, Juan Benítez Ramírez, argentino de 49 años, quien fue visto saliendo del lugar. La fiscal, Denice Duarte, comentó que el móvil del crimen fue económico.
Explicó que el médico estaba molesto con su asistente porque a sus espaldas cobraba a los pacientes para ser atendidos. “Mantuvieron un conflicto previo, el argentino fue echado de la casa, pero volvió esa noche”, explicó la fiscal.
Lo detuvieron
Tras el crimen, el argentino huyó a bordo de su vehículo, pero fue detenido ayer en Hernandarias. El mismo ya contaba con una orden de captura internacional y debía ser extraditado, explicó la fiscal.
La expareja del médico fue detenida y deberá declarar
Zulma Elizabeth González Cabral, expareja de la víctima y que también trabajaba como masajista de la improvisada clínica fue detenida en carácter de testigo y deberá declarar ante el Ministerio Público. “Según los datos recabados, la mujer no estaba en la casa cuando ocurrió el crimen, pero sabemos que presenció los pleitos que venían arrastrando y puede aportar datos importantes para la investigación”, sostuvo la fiscal