Evarista Vázquez tiene 71 años y se llevó el susto de su vida ayer en horas de la tarde, en pleno centro asunceno.
Según la denuncia, la víctima retiró un préstamo de una cooperativa. Una mujer de unos 50 años y un joven de 23 años aproximadamente la siguieron en una moto desde que salió de la entidad financiera, preguntándole por direcciones y demás.
Cuando doña Evarista llegó a la parada, al costado de la Iglesia La Encarnación, estas dos personas la obligaron a entregar todo el dinero que llevaba, unos G. 1.800.000.
“Afortunadamente, no le hicieron nada pero su avanzada edad y sus problemas de presión hacen que ella esté muy mal ahora. Ya no podemos vivir en paz, uno se va a trabajar y de repente aparecen unas malditas ratas a llevarse todo el fruto de tu sacrificio”, expresó Mavi Portillo, hija de la víctima.