Hace dos años, una asistente fiscal de Ciudad del Este decidió terminar una relación con su amante, el taxista José María González (53), por miedo a que fueran descubiertos por su pareja oficial.
Sin embargo, el trabajador del volante empezó a amenazarla pidiendo el monto de G. 10.000.000 a cambio de no difundir fotos y videos íntimos de ella. La mujer cumplió de su parte y le entregó el dineral a su expareja casual, pero cuando el taxista usó todo el dinero volvió al ataque.
El insistente hombre le bombardeaba con mensajes de texto, exigiendo más y advirtiéndole con publicar lo que tenía en su poder. Según los datos, incluso llegó a la casa de los padres de su víctima para mostrar el contenido de las imágenes hot.
La funcionaria de la Defensoría Pública no aguantó más la situación y denunció a quien la venía extorsionando.
“Luego de que se concretara la entrega de dinero, continuó acosándola por medio de mensajes de texto, hasta que la víctima no aguantó las amenazas y denunció el hecho ante el Ministerio Público”, manifestó la fiscala Carolina Gadea. “La amenazaba con palabras irreproducibles, con todo tipo de cosas”, añadió la agente, quien dispuso la detención del acosador luego de recolectar las informaciones suficientes en su contra.