El Gobierno dejó ayer sin efecto la emergencia sanitaria declarada por el COVID-19, que estaba vigente desde la primera quincena de marzo del 2020. Al mismo tiempo, quedó derogada la ley de uso obligatorio del tapabocas, pero las autoridades recomendaron que se mantenga “de forma preventiva”.
Así, el primer punto del protocolo sanitario del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), llamado “Dimensión de bioseguridad”, establece que “los estudiantes y docentes deberán contar con tapabocas para el uso en caso de necesidad”. Además, dice que maestros y alumnos lo “podrán seguir utilizando” en clase “si así lo desean”.
También, se debe asegurar la ventilación en las aulas, dejando puertas y ventanas abiertas, y se dispone que cada alumno debe llevar “sus enseres de uso personal”, su agua y “no se compartirán vasos ni otros utensilios”.
Se recomienda mantener el lavado de manos.
En mismo sentido se pronunció el ministro de Salud, Julio Borba, quien pidió que uso de la mascarilla siga siendo indispensable en lugares cerrados y en hospitales, así como en colectivos y colegios.
Imprescindible
“Es imprescindible que se use tapabocas en los servicios de salud, públicos y privados, en las residencias de ancianos, al igual que las personas con síntomas respiratorios”, señaló el director de Vigilancia Sanitaria, doctor Guillermo Sequera.
Igualmente, recomendó que las personas que tienen tos, fiebre o dolor de garganta, acudan al médico o se queden en sus viviendas, en caso de ser posible.
Hay que convivir con el COVID-19
“Estamos en los niveles de contagiosidad más bajos desde los últimos dos años”, dijo ayer el doctor Guillermo Sequera, en la rueda de prensa, donde anunciaron la decisión de dejar sin efecto la emergencia sanitaria por el coronavirus.
Señaló que el país está saliendo de la fase aguda de la pandemia y que entraremos en la etapa de aprender a convivir con el COVID-19.