Vecinos ha reloj ndoiko porãiva (no andan bien) dice el refrán y eso pasa con una pareja de alemanes y su vecino quien es su paisano, y no pueden verse ni en pintura.
Ellos viven en la colonia Neufeld del distrito de 3 de Mayo, en el Departamento de Caazapá.
Olga Dargel aseguró que en mayo del año pasado comenzó el calvario que vive con su pareja supuestamente en manos de su vecino, Serge Peters.
Dijo que el primer problema grande fue cuando Serge Peters le habría amenazado con una escopeta y le dijo que la iba a matar “p…. de mierda”, que iba a disparar a una garrafa de gas para que muera y que nadie iba a saber cómo murió e hizo varios disparos al aire para amedrentarla. Ellos hicieron la denuncia del hecho en la Fiscalía de Yuty, por ese tema.
Cámara espía
Para evitar verle la cara a su vecino, ni que este pueda mirar a su patio, la pareja mandó a hacer una muralla altísima.
Sin embargo, lejos de calmarse, el vecino instaló una cámara de video-vigilancia a una altura de 8 metros aproximadamente que apunta hacia el patio de la casa, se quejó.
Olga aseguró que su vecino le molesta también a su marido. La pareja se siente acosada, no puede usar ni la piscina porque son vigilados por el ojo de la cámara.
Pichicho muerto
La señora contó que Peters, le acusó a su pareja de matarle a su perrito con arma de fuego.
Ella asegura que no tienen arma en la casa y que posiblemente cuando no estaban, el perrito entró a la casa y fue atacado por los perros que son de raza y enormes.
“Encontramos el perrito muerto en el patio pasamos el cuerpo a su dueño y eso presenta como prueba de que nosotros matamos”, dijo.
Expresó que Peters tiene cámaras por todos lados y no tiene pruebas de que ellos mataron a su perrito.
“Es una denuncia falsa de Peters, nosotros amamos a los animales y exigimos a los fiscales aceleren la investigación. Vinimos a Paraguay para vivir tranquilamente, pero ahora estamos en zozobra”, dijo la alemana.