A pesar de los tiempos difíciles y en medio de las necesidades, Fiorela Benítez, una joven de buen corazón de la Villa Bartolo, barrio Santa Ana de Asunción, se rebusca como sea para dar de merendar a más de 40 niños, vecinitos de su comunidad que viven en precariedad.
A pesar de su gran fuerza de voluntad, la desesperación le ganó desde hace unos días, ya que usó hasta sus últimos ahorritos y no tiene plata para seguir comprándoles a los niños las galletitas que les daba para llenar sus pancitas antes de dormir.
La mujer relató a EXTRA que por la necesidad y para no dejar de darles algo de comer, ahora se rebusca y les prepara lo más barato que pueda para que les alcance a todos. “Yo les doy yes yes, o ahora solo les doy pororó con jugo en polvo, pero no quisiera seguir dándoles esto porque no es alimento, quiero que tomen chocolatada o leche”, comentó Fiorela.
Agradeció a tres negocios que le pasaron la mano durante todo este tiempo, pero, ya que la situación también es complicada económicamente para ellos, ya no quiere pedirles todo el tiempo.
“Yo no recibo ninguna ayuda, yo inicié sola esta iniciativa porque quiero ayudar así a mis vecinos”, indicó Benítez, explicando que reúne todas las tardes a los niños en su casa para darles la merienda.
Si alguien desea ayudarla, puede comunicarse con ella al (0983) 730 417.