Una gran cantidad de adultos mayores en sillas de rueda, bastones y personas con discapacidad van llegando a la Nueva Olla, para presenciar la ceremonia de beatificación de la Chiquitunga.
Ña Sebastiana Vera de Chaparro, de 90 años, llegó junto con su hija y sus nietos desde Paraguarí. La abuela confía en que mediante la intercesión de Chiquitunga podrá despedirse de su silla de ruedas. “Le voy a pedir que me ayude a caminar de nuevo, es difícil pero sé que su bendición me traerá alivio”, señaló.
A Miriam Cáceres hace un mes le recomendaron que pida por su salud a Chiquitunga. Ella se encomendó y desde entonces está fortalecida. Llegó a barrio Obrero desde Capiatá, con su marido.
Servidor guía a una mujer con bastón a llegar hasta el acceso especial para personas con problemas físicos.
Una multitud de fieles espera para ingresar al estadio de Cerro Porteño.