Cinco criaturas de 2, 4, 6, 7 y 9 años, supuestamente eran agredidos con cable trenzado por su padrastro, en Ciudad del Este, Alto Paraná.
El caso de extrema crueldad quedó demostrado, ya que los inocentes tenían moretones en todo el cuerpo, que les hicieron con el chicote.
Rolando David V. B., el presunto padrastro garrotero, se encontraba prófugo hasta ayer.
La terrible situación fue descubierta cuando las criaturas fueron dejadas por su madre en la casa de su abuela materna, en Hernandarias.
La mujer, quien se dedica a la venta de dulces de maní, le dijo a su mamá que iba a visitarle a su pareja a la ciudad de Juan Emilio O’Leary.
Fue así que la abuela, al bañar a los niños, pilló que tenían moretones en sus cuerpos.
Además, una tía escuchó a los niños contar los castigos sufridos, acusando al padrastro como el responsable de las golpizas.
De acuerdo a las versiones de los niños, eran golpeados con el cable, agarrados del cuellos y empujados por la pared por el tipo.
La tía no dudó en llamar al 147 de Fono Ayuda, a denunciar la terrible situación que estaban padeciendo sus sobrinitos.
Fue así que se dio la intervención de la fiscal Julia González y las oficinas de CODENI de Ciudad del Este y Hernandarias, la Defensoría Pública y agentes de la Comisaría 24 y la organización Viden, informó el corresponsal Wilson Ferreira.
Mientras los niños eran resguardados por las autoridades, llegó la madre, que está embarazada de su sexto hijo.
Ella se molestó al enterarse de la denuncia contra su pareja, les retó a sus hijos porque no callaron las agresiones. Además, amenazó con quitarse la vida.
Las víctimas quedaron a cargo de la abuela materna, en tanto la madre no fue procesada debido a que está con un embarazo muy avanzado.