En un caso inédito los acusados renunciaron a sus abogados defensores por supuesta desconfianza. El juicio oral y público por la masacre de Curuguaty fue suspendido ayer debido a que los 12 acusados renunciaron a sus abogados defensores. Los campesinos alegaron que no confían en la defensa de Vicente Morales y Guillermo Ferreiro.
El defensor Público, Joaquín Díaz, se encargará de la defensa de los acusados. Se reanudará esta mañana a partir de las 08:00 pero el abogado Díaz pedirá prórroga del juicio oral para interiorizarse de la causa.
Morales dijo a EXTRA que se trata de una jugada política. “Es una jugada de pizarra, no creo que sea idea de los acusados, tampoco es una jugada mía como todos me acusan”, expresó Morales. Sin embargo, dijo que no sabe de qué sector viene ni la intención que tienen.
Pruebas desconocidas
Los acusados expresaron, a través del sitio digital de Radio Ñandutí, que existen tres cajas con pruebas desconocidas por los procesados y su defensa y que sospechan que la Fiscalía utilizará algún testimonio para cambiar la acusación y endurecer las penas. Temen que el sumario de los abogados afecte el desempeño durante el juicio. Los letrados están sumariados porque retardaban el proceso con incidentes innecesarios.
Menor irá a juicio en noviembre
El 2 de noviembre empezará el juicio oral para la joven de 17 años, única menor procesada en el caso Curuguaty. Está acusada por tentativa de homicidio doloso, asociación criminal e invasión de inmueble. La suspensión se debe a que el juicio a 13 campesinos y de la menor son llevados por los mismos fiscales y se desarrollan en el mismo periodo.