Don Darío derramó lágrimas de alegría y agradecimiento, por el hermoso gesto de los jóvenes. Entre el inmenso dolor de ver a su esposa postrada en una cama, y el esfuerzo por mantenerse en pie y salir adelante día a día, don Darío derramó unas lágrimas de emoción al recibir a un grupo de jóvenes que se acercaron a su humilde casa para llevarle regalos, y más que nada una invaluable muestra de afecto.
Papá Noel llegó a la vivienda del señor Darío y su compañera de toda la vida, doña Visitación. Al salir junto a los voluntarios que le llevaban una canasta navideña cargada de víveres, en lugar de agarrarla se puso las manos en la cara y comenzó a llorar. Ese momento conmovió a los presentes y a los internautas, ya que la foto fue viralizada en las redes sociales.
Al igual que don Darío, varios abuelitos que viven en la pobreza sintieron la alegría de ser recordados ante la proximidad de las fiestas.
La campaña “Yo Adopto Este Sueño- San Ignacio, Misiones” surgió de 8 vecinos y compañeros de trabajo de entre 25 y 30 años. Inició hace casi un mes, visitaron a los adultos mayores de la ciudad para conocer sus necesidades. Algunos pidieron víveres, otros ventiladores, talcos, pan dulce y zapatillas.
“La emoción que uno siente al recibir una sonrisa de cada abuelo es lo más hermoso. No les importa lo material, necesitan y reconocen el afecto. Aliento a todas las personas a que lo hagan en sus ciudad”, expresó Yiscenia Aquino, voluntaria.