Un abuelito de 63 años se salvó porque Dios es grande tras caer a un pozo de al menos 13 metros, gracias a la rápida reacción de bomberos voluntarios, quienes acudieron de forma fugaz a su auxilio. Ocurrió ayer en Minga Guazú, Alto Paraná.
El hombre fue identificado como Rosalino Gómez, residente del kilómetro 13,5, fracción Villa Conavi, quien habría caído accidentalmente al pozo de agua sufriendo lesiones en varias partes del cuerpo, la más grave en uno de los brazos.