Una abuela de más de 70 años de San Antonio consiguió de la Jueza de Paz una orden de alejamiento de 500 metros de su casa contra su vecino pocos años menor que ella quien constantemente la violaba.
Todo ocurría mientras el hijo de la víctima salía a trabajar. Ella se callaba porque no quería que se peleen los dos y hasta soportaba las amenazas de muerte de la esposa del acusado.
“La mujer padece de ceguera y artrosis y era obligada a hacerle sexo oral aprovechando la enfermedad que tenía”, denunció el sábado pasado el hijo ante la Comisaría.
Todo salió a la luz cuando la esposa del denunciado le contó al hijo que su madre tenía una relación con su marido. Posterior a eso, él le preguntó a su mamá y ella le confirmó.
La medida de alejamiento también se emitió contra la esposa del acusado atendiendo que “se pasa gesticulando y murmurando palabras” contra la anciana.
La víctima quedó con consecuencias emocionales y psicológicas y fuentes cercanas a la familia señalaron que están conformes con la decisión de la jueza.