Muy por el contrario de la negativa interpretación popular, para los luqueños la expresión “a lo Luque” significa fortaleza en la forma de actuar de sus pobladores. Algunos de sus habitantes señalan que representa un estilo propio de afrontar las adversidades.
También explican que, significa un modo peculiar de solucionar inconvenientes: de manera aguerrida y astuta. Nicolás Delgado, conocido comunicador de la ciudad que fue capital de la República en 1.868, dijo que la expresión nació luego de un partido de fútbol en que el Sportivo Luqueño estaba en desventaja contra Atlético Corrales. El encuentro, que se disputó en 1.950, se hacía difícil para los auriazules, ya que parecía que el árbitro estaba a favor del rival.
En tierra de la música
La situación empeoró cuando al futbolista Cristóbal “Kito’i” Araújo le cometieron una violenta falta. “Réfere, reipota piko chejuka ha upéi cheñoty ecobra haguã (árbitro, ¿querés que me maten y entierren primero para que cobre la falta?), increpó el atleta al juez. Fue después de eso cuando los jugadores dijeron: "Ñaha'ãna chupe a lo Luque!” (¡juguémosle al estilo Luque!). “El encuentro terminó 2-1 a favor de Luqueño”, recordó Delgado.
En la tierra de la música y de la filigrana están lejos de sentir que la expresión sea despectiva. Sus orgullosos y fanáticos pobladores se identifican con músicos, poetas y futbolistas de la “República” del Kure. “Los que no aceptaron la identidad luqueña empezaron a desprestigiarnos. Por eso, el miedoso trabaja con bombas, el más burro corrige diccionarios y el más pobre trabaja con el oro”, asegura la luthier de guitarras, Luz Borja.