En los últimos años, encargados del Registro Civil y sacerdotes que ofician bodas por la iglesia, han visto una importante disminución de parejas que optan por casarse, especialmente las compuestas por jóvenes, que prefieren concubinarse antes que formalizar la relación.
“Tenemos uno o dos casamientos por semana. Hay semanas en que no pasa nada. La mayoría que se casan son parejas que ya están juntos, los que ya vivieron por años y más para regularizar sus documentos”, dijo Jorge Duré, encargado del Registro Civil de Coronel Oviedo.
“Los jóvenes quieren ir por lo seguro, se perdió esa ilusión de la boda. Hay gente que después de tres meses ya se quiere divorciar. Otros esperan y aguantan hasta los dos, tres o cinco años”, dijo Carolina Ledezma, encargada de la oficina de Fernando de la Mora.
Tras un sondeo a religiosos y encargados del Registro Civil, coincidieron en tres razones que exponen las parejas para no unirse en matrimonio:
1- Falta de plata: Los gastos de un casamiento hacen recular a muchos enamorados. Entre los costos del Registro Civil, de la iglesia y otros trámites, a eso se suma el costo de la vestimenta y de una fiesta.
2- Miedo al fracaso:En la actualidad, los novios prefieren “probar” vivir juntos un tiempo y, si es que la relación funciona, luego de unos años se casan. El Padre Cristian Paiva dijo que esto se da porque los noviazgos no son como antes, ya que los jóvenes son muy apurados durante la relación, lo que lleva al fracaso y, para ahorrarse el divorcio, viven en libre unión.
3- Comodidad: Hay parejas que se sienten más a gusto sin el matrimonio o le dan igual, y siguen juntos por mutuo acuerdo.
