Le llevó a un yuyal a su víctima a punta de arma. Se le escapó en un descuido y pidió ayuda a los vecinos que le detuvieron.
El muchacho estaba borracho y amenazó con matar a su sobrinito de 1 año, hijo de la víctima, si ella se resistía.
La hermana, una adolescente de 15 años, escapó y pidió ayuda a la vecina.
La niña gritó fuerte y esto alertó a la mamá que acudió en su ayuda. El depravado fue reconocido por los vecinos.