Una niña Aché entregó al Papa una ofrenda floral. También dos niños del coro de Luque le dieron un obsequio. Uno de ellos le habló al oído y luego señaló hacia sus compañeros, hecho que causó curiosidad en la gente. La llegada del papa Francisco a Paraguay estuvo marcada de puras emociones y salidas de protocolo. Las emotivas experiencias de los que le saludaron, tocaron el corazón de mucha gente. Rodrigo Hermosilla, uno de los niños que le entregó una ofrenda, aprovechó para hablarle al oído.
Todos quedaron con curiosidad de saber qué fue lo que le dijo al Papa, hasta que él mismo lo reveló. “Le pedí que salude a mis compañeros del coro. Me dijo que eso iba a hacer al final del acto y me abrazó”, expresó emocionado.
“Lloré porque le volví a ver después de mucho”
Vicente Pablo Coronel dirigió el coro de niños Aché y Mbyá Guaraní; esperaba ansioso al Santo Padre, a quien conoció en la década de los ‘90, en Argentina. No sabía si tendría la oportunidad de saludarlo.
Cuando el acto protocolar acabó, el Papa se acercó a saludar al coro de niños de Luque, cuyos pequeños miembros atropellaron a los guardias para correr a abrazar al Santo Padre y pedirles su bendición.
Vicente sonrió porque sintió que Francisco haría lo mismo con los niños indígenas, que estaban a su cargo. Por el camino, los obispos paraguayos le detuvieron para saludarle y el profesor del coro creyó que ya no llegaría hasta él. Sin embargo, el pontífice decidió seguir su camino y se dirigió hacia ellos. Se paró frente a Vicente le dio un fuerte abrazo que parecía eterno. Él no aguantó y lloró como nunca. “Dios me dio esta oportunidad para verle de nuevo (a Bergoglio), ahora siendo Papa. No puedo describir lo que siento”, dijo el hombre con la voz quebrada.
“Los niños pasan por una situación muy difícil. Viven en una comunidad muy alejada llamada Cerro Moroti, de San Joaquín (Caaguazú); no tienen acceso no tienen ruta. Yo nada más soy voluntario. No tengo cómo pagar esto”, añadió.
Otras experiencias
Yanina Guillén, una niña de 11 años que cantó al Papa, dijo estar feliz de que él esté en Paraguay. “Fue una bendición muy grande haberle cantado”, expresó. También Emilio Garcete, uno de miembros de Los Nazarenos, manifestó que es inexplicable describir en palabras lo que sintió al entonar el himno de la visita papal. “Es algo de lo que me voy a sentar a conversar con mis nietos en el futuro”, expresó.
Lo que llamó la atención
1-Dos niñas del coro de Luque, en pleno acto, salieron corriendo de la tarima para saludar al Papa, pero se les detuvo.
2- Francisco se acercó hasta los niños a saludarles y bendecirles. Los del coro de Luque se bajaron en avalancha junto a él y le llenaron de abrazos.
3-Antes de subir a su papamóvil, pidió a los guardias retirar el plástico que cubría el vehículo de la lluvia y que, en cierta forma, le impediría saludar a la gente.