El papa Francisco llegó ayer a La Habana para iniciar una gira por Cuba y Estados Unidos, después de haber tenido un papel clave en la reconciliación entre estos dos viejos enemigos de la Guerra Fría. El Pontífice fue recibido por el presidente Raúl Castro y el arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega. “Cristo vive, Cristo vive”, coreaba la gente, mientras un grupo de niños cubanos le entregó un ramo de flores.
El tercer Papa
Francisco es el tercer Papa que pisa tierra cubana y su gira es la más larga de su pontificado, ya que visitará por tres días a Cuba para luego reunirse con los dirigentes de la isla en La Habana. El martes 22, el Sumo Pontífice saldrá de Cuba para ir a Estados Unidos.
El Papa brindó una entrevista a los periodistas que estuvieron con él en el vuelo, de Roma a La Habana, y que duró 12 horas. Les dijo que el mundo tiene sed de paz. Además, llamó a “construir cada uno pequeños puentes para edificar el gran puente de la paz”.
Temen por su vida
“En vez de que el Papa ore por Evo, yo tengo que orar por el Papa. Temo mucho por la vida del hermano papa Francisco porque está arriesgando mucho”, expresó el mandatario de Bolivia, Evo Morales, al mantener su postura de reformar la jerarquía de la iglesia católica, asegurando que su madre le enseñó a ser católico, pero que la misma iglesia fue el que lo decepcionó.