En México siguen las movilizaciones. Los resultados se obtuvieron en Austria, donde siguen analizando los materiales. El 26 de septiembre, en Iguala (Guerrero), sur de México, 43 estudiantes de una escuela rural de magisterio desaparecieron después de ser tiroteados por policías locales, aparentemente por orden del alcalde, ya detenido. Luego los entregaron a sicarios de Guerreros Unidos, poderoso grupo narco, quienes los habrían asesinado y quemado sus cadáveres durante 14 horas en un basurero de Cocula, una ciudad cercana. Colocaron los restos en bolsas plásticas y los arrojaron a un río, según la investigación de la fiscalía. terremoto político
La indignación ganó todo México ante la confirmación de lo que todo el mundo sabía: la infiltración del poder narco en todos los niveles del estado mexicano.
Ante eso, el presidente Peña Nieto dispuso la eliminación de las policías locales y la creación de nuevas formas de control sobre las alcaldías.