Rousseff admitió que su gobierno “demoró” en darse cuenta de la gravedad de la situación económica generada en gran medida por las turbulencias mundiales. “La crisis es más grave de lo que pensábamos”, admitió.
“Efecto china”
La presidente le echó la culpa a la crisis económica china, que ha hecho bajar bruscamente los precios de casi todos los productos. Ante esto Rousseff dijo que la crisis seguirá en el próximo año en Brasil, que este año ”achicará” su economía luego de 4 años de crecimiento cero. Alertado por la situación económica y por el escándalo de corrupción en Petrobras, el gobierno brasileño encara un profundo programa de ajuste en el que incluye la eliminación de diez ministerios.
Golpea la frontera
La crisis brasileña afectó profundamente a nuestro país, donde en Ciudad del Este se han cerrado unos mil comercios, unos 600 en forma definitiva, según informes de la municipalidad esteña. En tanto, otras tiendas optan por prescindir 90 días de los servicios de sus trabajadores, esperando una mejora en la situación.