Berlín. Alemania. AFP.-
Bajo la atenta mirada de cientos de miles de espectadores, unos 7.000 globos se lanzaron a lo largo de 15 kilómetros del antiguo trazado del Muro con el cuarto movimiento de la novena sinfonía de Beethoven, basado en la Oda a la Alegría del escritor alemán Friedrich von Schiller, de fondo.
Una marea humana acudió al centro de Berlín, bloqueando la circulación entre la Puerta de Brandeburgo y Postdamer Platz, para presenciar este espectáculo, que cierra un fin de semana de festejos en la capital alemana.
En Checkpoint Charlie, uno de los pasos fronterizos más conocidos entre Berlín Este y Berlín Oeste, una muchedumbre compacta celebraba también este acontecimiento, que puso fin a la Guerra Fría y anunció la reunificación de Alemania y de Europa.
"¡Somos un pueblo feliz!”, dijo el alcalde de Berlín, Klaus Wowereit, desde la Puerta de Brandeburgo. A su lado, el último dirigente de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, de 83 años, recibía una fuente ovación del público por su papel en la reunificación alemana.
Gorbachov compartió ovaciones con el ex dirigente del sindicato polaco Solidarnosc, Lech Walesa, también presente en la ceremonia.
El lanzamiento de globos terminaba en el puente de Bornholmer Strasse, en el norte de la ciudad, el primer punto de paso entre ambas partes de Berlín abierto la noche del 9 de noviembre de 1989 y por donde la actual jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, cruzó del Este al Oeste de Berlín a los 35 años de edad.
“La caída del Muro mostró que los suelos pueden hacerse realidad”, dijo el domingo la canciller alemana. “Podemos cambiar las cosas para bien. Este es el mensaje” dejado por cientos de miles de alemanes del Este, que bajaron a la calle para reclamar más libertad, añadió.
La canciller, que vivió en la República Democrática de Alemania (RDA) antes de iniciar su carrera política tras la caída del Muro, consideró que este mensaje de esperanza se dirigía actualmente a los pueblos oprimidos en “Ucrania, Siria, Irak y en todas partes, donde las libertades y los derechos humanos están amenazados”.
Pesisismo
Por su parte, Gorbachov se mostró más pesimista, al estimar que el mundo estaba “al borde de una nueva Guerra Fría”.
A pesar de la fría y gris jornada, esta gran “fiesta popular” continuó su programa vespertino con música clásica, estrellas del rock y ex disidentes políticos.
Para mantenerse fiel a los berlineses de entonces, que las conmemoraciones homenajean bajo el lema el “Valor de la Libertad”, el fundador del grupo Genesis, Peter Gabriel, interpretó a última hora de la tarde “Heroes”, canción compuesta por David Bowie cuando vivía en Berlín Occidental.
Para Uschi, de 50 años, y Gunnar Schultz, de 65, el recuerdo de aquel 9 de noviembre sigue vivo en su memoria. “Vivíamos en Berlín Oeste. Estuvimos toda la noche en la Puerta de Brandeburgo”, asegura Uschi, para quien aquel momento “era maravilloso y extraño al mismo tiempo”.
Durante la mañana, Angela Merkel y otros responsables alemanes clavaron rosas en los vestigios del Muro, en homenaje a los 138 alemanes muertos en este barrera edificada en 1961, al intentar huir de la RDA.
Para muchos alemanes, este muro de 155 kilómetros simbolizaba dolorosas separaciones familiares entre el 13 de agosto de 1961 y el 9 de noviembre de 1989.
Ese día, después de semanas de manifestaciones masivas de alemanes del Este reclamando más libertad, el régimen comunista anunció por sorpresa que sus ciudadanos podrían viajar al extranjero a partir de ese momento.
El 9 de noviembre es además una fecha muy simbólica para los alemanes puesto que marca el aniversario del terrible pogromo “Noche de los cristales rotos”, perpetrado por los nazis en 1938.