Los ladrones tuvieron que huir con las manos vacías y dejaron el camión en un camino vecinal.
Los desconocidos enmascarados afirmaron que "cortarán el brazo" a los ladrones y que aparecen por "pedido de los encarnacenos".
Las religiosas aseguraron la casa y fueron a rezar. Al regresar, se encontraron con la sorpresa de que fueron "visitadas" por ladrones.
Los mismos vecinos atraparon a los malevos que estaban vaciando una casa ajena. Llamaron al 911, pero nunca aparecieron los policías, denuncian.
Los ladrones fueron atrapados a unas cuadras del negocio, ya que el vehículo iba muy lento. Ocurrió en Lambaré.
Los 45 minutos que entró la víctima a la "casa de Dios" fueron suficientes para los ladrones. El hombre lamentó el robo, ya que el vehículo era su herramienta de trabajo.
Bandidos hasta cantaron "la vida me engañó". Les dijeron que les iban a cortar las manos por robar.
Están organizados con una "alarma comunitaria": cuando suena, salen todos de sus casas para atrapar a los malevos.
Vecinos aseguran que los jóvenes son adictos a las drogas y que ya les robaron hasta sus focos, planteras y braseros.
Ni la ofrenda se salvó de los delincuentes. Llevaron G. 900.000 en monedas y billetes y una notebook de la habitación del pa'i.