MARCAR LÍMITES A LOS NIÑOS, ES JUSTO Y NECESARIO
No se trata de ser perfectas, sino de educar con amor.
Tiempo de calidad
Lo más importante es disfrutar del tiempo junto con los hijos, brindarles cariño, hacer que cada minuto que pasan juntos valga la pena.
El rol de mamá es una de las asignaciones que no vienen con un manual. Aprender a educar a los hijos es cuestión de experiencia. Muchas veces, el hecho de que los niños se enojen puede hacer pensar que se está actuando mal, pero no siempre es así.
Por eso, hoy te presentamos algunas posturas que no deben hacer que te sientas mal al educar a tus hijos, según el portal web Mejorconsalud.com.
1 Ignorar una rabieta
Cuando al negarle algo al pequeño, este comienza a llorar, gritar y zapatear, optar por no hacerle caso es lo mejor que podés hacer, porque si prestás atención a su comportamiento, le harás pensar que esa actitud “les sirve para algo”.
2 No ayudarlo en tareas fáciles
Negarte a atar el cordón de sus zapatos todos los días o a ayudarlo con sus deberes del colegio, no es ser mala madre, es alentarlo para que sea responsable.
3 Decirle “No”
No tengas miedo de decirles “no” cuando es necesario; pero así también, explicales el porqué de la prohibición para que puedan entender.
4 No estar todo el tiempo
No poder compartir cada momento al lado de tus hijos, no te convierte en una mala mamá. Cuando estés en casa con tu pequeño, ofrecele prioridad absoluta. Atendé todas sus palabras, sus dudas, sus comentarios. Los pequeños tienen que entender que, si no podés estar con ellos todo el tiempo, es debido a las responsabilidades. Pasar todo el día juntos no es fácil y tampoco es lo más recomendable, ya que de ser así, los niños no van a poder aprender a valerse por sí mismos.
- CONSEJITO
- Un tiempo para vos
- Aunque sientas que es imposible, procurá tener un tiempo para descansar, tomar un respiro y recargar energía. No te sientas culpable por eso, lo merecés y lo necesitás, hacer esto no te convierte en una mala mamá, olvidate de eso. Escuchá a tu cuerpo. Respetá tus tiempos de descanso, sobre todo cuando tus hijos son bebés o niños pequeños, verás que te es más sencillo sentir a flor de piel qué necesita tu hijo a cada momento.